La Edad Media se suele situar entre la caída de Roma (año 476
d. C) con la invasión de los godos (bárbaros) y el final del siglo XIV y
comienzos del XV. Abarca pues casi 1000 años, los primeros de los cuales, del
año 500 al 1000 (siglo VI al XI), se consideran los años oscuros. En ellos el
cristianismo se extendió por toda Europa consolidándose el poder de la Iglesia
frente al Estado. La Iglesia aprueba el poder real considerando que viene dado
por gracia divina. Carlomagno se hará coronar emperador por el Papa de Roma.
Se fundan monasterios que quedan regulados con la regla de
San Benito (525 d. C) y en ellos se mantiene una intensa vida cultural, con
la lectura y conservación de los libros antiguos en sus bibliotecas. Los monjes
practicarán la música, cantando a las distintas horas del día y desarrollarán
métodos para su aprendizaje (Guido d’Arezzo).
Hubo monjas que tuvieron importancia en la conservación y desarrollo del saber
como Hildegarda de Bingen con sus escritos sobre historia natural y medicina,
sus poesías y sus composiciones musicales. La monja Hrotswitha, en el monasterio
de Gandersheim, conocía bien el latín y elaboró un teatro cristiano siguiendo el modelo de Terencio.
Hildergarda de Bingen |
Monja Hrotswita |
Estos estudiosos recuperaron la herencia clásica, de griegos y romanos, y la pusieron al servicio de la propagación y difusión del cristianismo. Boecio, Casiodoro o San Isidoro de Sevilla escribieron tratados que circularon a lo largo de la Edad Media, con su reinterpretación del mundo clásico.
El
saber se basaba en las siete Artes liberales:
- El quadrivium: aritmética (números), geometría (ángulos), astronomía (astros) y música (los cantos).
- El trivium: gramática (la lengua), retórica (las figuras) y dialéctica (la razón).
San Benito autor de la regla monacal |
Entre los siglos XI al XV se asiste a un proceso general de
activación económica, social y cultural en Europa.
Las Cruzadas, junto
con sus aspectos más negativos, sirvieron para favorecer el contacto entre
Oriente y Occidente. Los pueblos occidentales pudieron conocer la existencia de
otras culturas y otras formas de vida y este contacto producirá un intercambio
no solamente mercantil sino también artístico, contribuyendo a elevar y
enriquecer el nivel económico y cultural de Occidente.
Las ciudades crecen
en importancia, se produce un resurgimiento económico y un aumento de la
población; aparece una nueva clase social, la burguesía, y se flexibilizan algo
más las relaciones sociales, pudiendo los burgueses ocupar puestos en el
gobierno de las ciudades, mientras que la nobleza empieza a interesarse por
adquirir variados refinamientos.
Se construyen las grandes
catedrales (la de Burgos, Santiago de Compostela o Nôtre-Dame de París) y
se fundan las primeras universidades (la de París, Salamanca o Coimbra).
Aparecen las literaturas en lenguas vernáculas como “La Chason de Roland” o el “Poema del Mío Cid” que ensalzan
la épica caballeresca.
En la corte de Leonor de Aquitania se reúne una nutrida pléyade de trovadores-poetas que rivalizan entre sí con sus composiciones que exaltan el amor cortés, y los nobles que la rodean muestran un enorme interés por hacer ver que poseen unas maneras más refinadas.
Contemporáneamente aparecen poemas de clérigos vagantes en
forma de canciones desenfadadas y procaces, escritas por esos goliardos que
han abandonado sus estudios y las órdenes religiosas para deambular al son de
los Carmina Burana.
LA MONODIA LITURGICA
El desarrollo del canto litúrgico se produce con la apertura
de las grandes basílicas cristianas tras el Edicto de Milán (313 d.C.)
promulgado por el emperador Constantino y con el que se concedía libertad a la
Iglesia Cristiana y a su culto. Se asiste al mismo tiempo al nacimiento del
monacato y los numerosos centros monásticos rivalizan en la interpretación del
canto cristiano. Desde el siglo IV en adelante se da una importante evolución
en materia de música litúrgica.
A la monodia litúrgica pertenecen el conjunto de cantos que
sirven para los rituales de la iglesia cristiana, mezcla de procedencias
griegas, judías y sirias. Dentro de ella encontramos los cantos del Oficio
o de las horas litúrgicas y los de la Misa.
Tradicionalmente se ha atribuido al papa Gregorio I un papel
directo y esencial en la creación del patrimonio litúrgico de occidente que
junto con los monjes benedictinos de Cluny, fue imponiendo este repertorio a todos
los territorios, incluso en aquellos que habían desarrollado un interesante
canto litúrgico, como es el caso del ambrosiano de Milán o del mozárabe de
España, hasta el punto de imponer la denominación de canto gregoriano.
El Canto Gregoriano
es el canto monódico, diatónico y de ritmo libre que la Iglesia utiliza para
las funciones litúrgicas del rito latino.
Canto: esencialmente
vocal
Diatónico: sin
cromatismos, en los sonidos de la escala gregoriana se alternan tonos y
semitonos.
Ritmo libre: no es
música medida, no hay compases; se basa en la acentuación del texto.
Carácter espiritual:
aplicado a textos litúrgicos y en latín.
Las melodías gregorianas tienen un ámbito muy pequeño; menor
cuanto más antiguo es el repertorio. Tampoco suelen dar grandes saltos, lo
normal es que vayan por grados conjuntos o, como mucho, saltos de tercera. El diseño
melódico es parecido a un arco.
El canto gregoriano pretende expresar los sentimientos de una
colectividad, está pues al servicio del texto.
Según sea la relación entre las notas y las sílabas del texto
el estilo será:
- Silábico: a cada sílaba del texto le corresponde una nota de la melodía.
- Neumático: a cada sílaba del texto le corresponde unas tres o cuatro notas de la melodía.
- Melismático: a cada sílaba del texto le corresponden largas vocalizaciones.
Según la manera de interpretarlo será:
- De forma antifonal: dos semi-coros se alternan para cantar los versículos y se unen para cantar la antífona (estribillo).
- De forma responsorial:el solista canta los versículos y el coro el estribillo.
- De forma directa: sin ningún tipo de alternancia.
Aquí puedes escuchar Puer natus est nobis y seguir la partitura en
tetragrama y con notación cuadrada (la utilizada desde el siglo XIII).
tetragrama y con notación cuadrada (la utilizada desde el siglo XIII).
Estructura de la Misa
Las horas litúrgicas también
llamadas del “Oficio Divino” son los cantos de alabanza a Dios que
entonan los monjes en las diferentes horas del día según establece San Benito
en las primeras reglas monásticas (520 d. C.). Estos cantos practicados en los
monasterios y en ciertas iglesias-catedrales son:
- Maitines: entre las 2’30 y las 3 de la madrugada.
- Laudes: entre las 5 y las 6 de la mañana.
- Prima: hacia las 7’30, poco antes del amanecer.
- Tercia: hacia las 9.
- Sexta: las 12 del mediodía, hora del almuerzo o de la comida.
- Nona: entre las 2 y las 3 de la tarde.
- Vísperas: hacia las 4’30, antes de ponerse el sol.
- Completas: hacia las 6 (los monjes se acuestan antes de las 7)
Del canto gregoriano nacerá toda
la música occidental, tanto la sacra como la profana. Hacia mediados del siglo IX, los
monjes de Jumièges (norte de Francia) comenzaron a introducir poemas en los
largos melismas, a razón de una sílaba por nota, para ayudar a los cantores a
recordar la melodía. Por supuesto, tales poemas debían de mantenerse
sobreentendidos, pero primero era necesario cantarlos varias veces para
aprenderlos y, al parecer, le tomaron el gusto. Hacia el año 860 en el monasterio
de Saint Gall el monje Nokter Balbulus (el tartamudo) amplió su uso y lo puso
de moda. A estos añadidos de texto se les llamará tropos y supusieron las primeras manifestaciones líricas no
pertenecientes al canto litúrgico, siendo además el germen de toda composición
independiente posterior. También adoptaron el nombre de secuencias que tenían
una forma definida con melodías repetidas, un ejemplo de secuencia es el Dies
Irae o Día del juicio final.
LA MONODIA PROFANA
Dentro de la monodia profana abarcamos la producción de
los goliardos, trovadores, troveros y juglares.
Al movimiento trovadoresco pertenecen Las Cantigas de Santa María de valor musicológico incalculable por su número, variedad y por la notación utilizada que ha servido de puente para comprender otras notaciones más antiguas utilizadas en estas producciones. El corpus entero de estas Cantigas forma uno de los componentes más acabados de la Edad Media. (ver más información al final de esta página).
Las Cantigas d'amigo de Martin Codax son el género literario más antiguo de la tradición galaico-portuguesa. Apenas se tienen datos biográficos del autor, sabemos que su actividad data de alrededor de 1230 y se le supone relacionado con la ciudad de Vigo. La temática de estas cantigas gira sobre el amado ausente que ya había aparecido en algunas canciones de trovadores anteriores por lo que el texto se pone en boca de una mujer.
Los Goliardos. Las
primeras manifestaciones de música profana encontradas son canciones con textos
en latín vulgar que corresponde al repertorio de los goliardos (siglos XI al
XIV).
Su denominación les viene de su patrón, posiblemente mítico,
el obispo Golías. Los goliardos eran estudiantes o clérigos que habían
abandonado la vida religiosa, llamándoseles también clérigos vagantes. Se sabe muy poco de cómo era realmente su música
ya que sólo algunas de sus piezas llegaron a anotarse y, además, las que se
anotaron se hicieron con neumas sin sistema de líneas (notación no
diastemática) por lo que las versiones actuales se fundan
más que nada en posibles conjeturas más o menos acertadas. Estas canciones se
han conservado en numerosos manuscritos, el más célebre el de la abadía benedictina
de Beuren, cerca de Munich).
El músico alemán Carl Orff (1895-1982) puso música en 1937 a 24 poemas de la
colección, alcanzando una gran difusión y aceptación popular.
Edición de los cantos de los Goliardos |
In taberna quando sumus (Carl Orff - sobre un texto de goliardos)
Los Trovadores y Troveros (del sur y del norte de Francia respectivamente). Poetas y músicos
cultos los trovadores suelen ser hombres de alto rango y de gran notoriedad.
Generalmente no están al servicio de nadie y cantan en lengua vulgar.
El primer trovador del que se tiene noticia es Guillermo IX,
conde de Poitiers y duque de Aquitania, pero el más grande de entre todos ellos
fue Bernard de Ventadour (¿- hacia 1195) que frecuentó la corte de Leonor de
Aquitania (nieta de Guillermo IX) mujer que supo rodearse de la gente más culta
de su tiempo. Algunos trovadores ilustres tuvieron el honor de ser recordados
en la “Divina Comedia”, como es el caso de Bertrán de Born. Hubo también
algunas mujeres trovadoras, la más célebre
fue la Condesa de Dia de la que se conserva una sola composición pero de
enorme belleza y calidad musical. El
arte de los trovadores se extendió por toda Europa.
Su música es de textura monódica con acompañamiento
instrumental; son canciones generalmente silábicas con ritmo marcado debido a
la acentuación de la lengua vulgar, (francés antiguo). Los instrumentos
seguramente hacían alguna variante de la melodía y reforzaban el ritmo o
simplemente la doblaban.
Cancion del trovador occitano (sur de Francia) Peire Raimon de Tolosa
Al movimiento trovadoresco pertenecen Las Cantigas de Santa María de valor musicológico incalculable por su número, variedad y por la notación utilizada que ha servido de puente para comprender otras notaciones más antiguas utilizadas en estas producciones. El corpus entero de estas Cantigas forma uno de los componentes más acabados de la Edad Media. (ver más información al final de esta página).
Las Cantigas d'amigo de Martin Codax son el género literario más antiguo de la tradición galaico-portuguesa. Apenas se tienen datos biográficos del autor, sabemos que su actividad data de alrededor de 1230 y se le supone relacionado con la ciudad de Vigo. La temática de estas cantigas gira sobre el amado ausente que ya había aparecido en algunas canciones de trovadores anteriores por lo que el texto se pone en boca de una mujer.
Martin Codax "Mandad´ei comigo" (CAntiga d'amigo)
Los juglares. Los trovadores eran muchas los intérpretes ee sus canciones pero en otras ocasiones lo que ellos trovaban era difundido por los juglares que eran unos músicos itinerantes con poseían múltiples talentos pues además de músicos eran saltimbanquis, acróbatas, exhibidores de marionetas y de animales amaestrados. Eventualmente hacen el oficio de mensajeros, de confidentes y de bufones. No era fácil prescindir de ellos pero no se les estimaba demasiado. Ciertos juglares se pusieron al servicio de trovadores célebres a los que seguían en sus desplazamientos y cuyos versus (canciones) cantaban. Más adelante se organizarán en gremios de músicos ofreciendo un adiestramiento profesional a la manera de nuestros conservatorios para así conseguir un oficio estable (ministerium) denominándoseles a partir de entonces ministriles.
LA DANZA
Este tema tiene una intención religiosa al recordar que los placeres humanos son perecederos, y una crítica social y política al presentar los distintos estamentos sociales condenados a la muerte por igual con independencia de su edad o posición social.
En el Llibre Vermell de Montserrat (siglo XIV) aparece un canto “Ad mortem festinamus” dentro de un conjunto de diez, elaborados para que los peregrinos que cantaban y bailaban en la iglesia y en sus cercanías, lo hicieran con textos y músicas apropiados. Tradicionalmente se considera como una de las primeras músicas de una danza de la muerte, pero hay distintas teorías al respecto.
LOS INICIOS DE LA POLIFONIA. EL ARS ANTIQUA Y EL ARS NOVA
El Ars Antiqua
En
esta época los danzantes poseen un sentido social y lúdico del
baile. Cogidos de la mano bailan en grupos. Esto ocurrirá por lo
menos hasta el siglo XVIII. Alrededor de 1300 (siglo XIV) ya existía
un vasto repertorio de música instrumental para bailar pero no son
muchos los ejemplos escritos pues en general estas piezas se
improvisaban y se tocaban de memoria.
En
la iconografía aparecen tres maneras de bailar, muchas de las
cuales permanecerán en las danzas tradicionales actuales:
En círculo, en forma de corro como el
Branle, en el que el
movimiento es pendular hacia izquierda y derecha con pasos dobles y
simples, pasando el peso de un pie al otro.
En filas que avanzan de la mano hacia la izquierda cantando
como en la Farandola que es más mediterránea y en la que se hacen
distintas figuras: “el lazo”, “la espiral”, “los arcos”,
“el ojo de la aguja”, “la cadena”. Tenemos iconografía de
estas danzas en los frescos del Ayuntamiento de Siena.
Fresco de "El buen Gobierno" en el Ayuntamiento de Siena. En la esquina de abajo a la izquierda se baila una Farandola. |
En parejas como en alguna algunos branles o “las Estampies”.
Estas últimas se presentan muy unidas a las músicas de los
trovadores. En la imagen de abajo una pareja de danzantes acompañados de juglares que tocan
chirimías, arpa y gaita.
Danza
macabra o danza de la muerte
El terror ante la muerte dominó el final de la Edad
Media desde el siglo XIV. La muerte estuvo muy presente debido a la enorme cantidad de bajas a causa de la
guerra de los cien años y de la peste negra.
No se sabe mucho acerca de cómo se bailaban estas danzas de la
muerte ni qué música utilizaban pero parece que 24 figuras humanas
representativas de todos los estados y condiciones sociales, en orden
jerárquico decreciente, eran sacadas a bailar por un personaje
equivalente que representaba su muerte.
Se ignora cómo se interpretaba esta danza y con qué música se acompañaba, a pesar de los instrumentos
que aparecen en las representaciones iconográficas (la “muerte”
toca instrumentos como una cornamusa (gaita), un arpa, un órgano un tambor, una flauta...)
Hay un texto
en castellano de la “Danza de la muerte” que se conserva
en un manuscrito de la Biblioteca de El Escorial. En él la muerte va
llamando a bailar a diversos personajes como el Papa, el obispo, el
emperador, el sacristán, el labrador... al tiempo que les recuerda
que los placeres mundanos acaban y todos van a acabar muriendo.
El triunfo de la muerte |
Este tema tiene una intención religiosa al recordar que los placeres humanos son perecederos, y una crítica social y política al presentar los distintos estamentos sociales condenados a la muerte por igual con independencia de su edad o posición social.
En el Llibre Vermell de Montserrat (siglo XIV) aparece un canto “Ad mortem festinamus” dentro de un conjunto de diez, elaborados para que los peregrinos que cantaban y bailaban en la iglesia y en sus cercanías, lo hicieran con textos y músicas apropiados. Tradicionalmente se considera como una de las primeras músicas de una danza de la muerte, pero hay distintas teorías al respecto.
Llivre Vermell (Monastario de Monserrat) |
El canto de melodías simultáneas se hace en distintas
culturas. En el occidente europeo la polifonía va a ser el motor de un
desarrollo musical extraordinario. La primera referencia se encuentra en el
tratado teórico “Musica Enchiriadis” del siglo IX donde se halla la escritura de organi con
las sílabas del texto escritas en unos espacios entre líneas indicando así su altura
(“Rex celi domine”)
y más abajo el mismo texto comenzando al unísono y llegando poco a poco a la cuarta para volver al unísono.
Musica Enchiriadis "Rex celi domine..." |
El término de organum
se va a generalizar como música polifónica y se va a seguir empleando hasta el
siglo XIII, dando nombre a distintas piezas polifónicas. En el siglo XI
solamente Guido d’Arezzo hace mención del organum. Durante los siglos XI y XII
va a haber un gran auge de la polifonía a la que se van a dedicar los músicos
más entendidos. A ello va a ayudar la invención de una notación musical más
precisa y el interés por la composición que va a sustituir a la improvisación.
El Ars Antiqua
Es una escuela de compositores (siglos XII y XIII, 1100-1299)
del centro-norte de Francia que van a añadir más voces al órganum primitivo y
las va a complicar. En la catedral de Notre Dame de París el maestro Leonin
(1159-1201) y más tarde su discípulo Perotin (1170-1246) van a
hacer improvisaciones melódicas superpuestas a algunos trozos de los cantos
gregorianos. De la improvisación pasan a la composición (componere = poner en
su lugar) sirviéndose de la notación y van a realizar composiciones de hasta
tres voces superpuestas a estos cantos gregorianos o cantus firmus. Un ejemplo
es el órganum melismático sobre la palabra Sederunt del responsorio del Gradual
de la misa de San Esteban.
Lo que se ve y algo más es un largo melisma sobre la sílaba SE de sederunt que se encuentra en el bajo. Se trata de un organum quadruplum (a cuatro voces). |
Perotin "Sederunt Principes" organum quadruplum. Escuela de Nôtre-Dame (Ars Antiqua).
En la Escuela de Nôtre Dame se componen Organum, Conductus y
Motetes. Pero el grueso de la Misa y del Oficio (Horas litúrgicas) seguía
siendo el canto monódico.
- En el Organum del Ars Antiqua se alternan cantos monódicos y polifónicos con secciones polifónicas en las que el canto gregoriano o canto llano se convierte en una especie de bordón alargando extremadamente sus neumas o notas. Un ejemplo es el Sederunt Principes alm que se hace referencia arriba.
- En el Conductus, menos complejo que el órganum, las voces se movían en distintas direcciones y todas eran rítmicas.
- En el Motete se aplica un texto distinto a cada una de las voces.
El Ars Nova (siglo XIV, 1300-1399)
En el siglo XIV hay un movimiento de renovación que queda reflejado en el
tratado de Felipe de Vitry “Ars Nova”.
El organum deja de componerse y adquiere un gran auge el motete. El ritmo se va
a liberar del ternario y se van a usar ritmos binarios. Los instrumentos muchas
veces van a doblar las voces y la música profana va a tener mayor importancia. La polifonía profana va a ser más innovadora
que la polifonía religiosa.
Guillermo de Machaut
(1300-1377)
Nacido en el norte de Francia fue el
principal compositor del Ars Nova. Tomó las órdenes religiosas desde joven.
Llegó a secretario del rey de Bohemia y fue un cortesano de renombre en la
corte del duque de Normandía, futuro rey de Francia. Sus últimos años los pasó
como canónigo en la catedral de Reims, reconocido y admirado. Su doble
condición de clérigo y cortesano le inspiró para componer tanto música
religiosa como profana. Recogió en su música y su poesía los nuevos conceptos
de la vida, el arte y la belleza que emergían con la decadencia del feudalismo.
Compuso polifonías religiosas (Misa de Notre Dame) y profanas (baladas y
rondós). En éstos fue en los que mostró con mayor claridad las tendencias
progresistas del Ars Nova.
Guillaume de Machaut "Misa de Nôtre Dame" (Kyrie) (Ars Nova)
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