Hoy 29 de abril, como cada año desde que la UNESCO lo instituyera en 1982, es de Día internacional de la Danza. La fecha fue elegida por ser el natalicio de Jean-George Noverre al que se considera el creador del ballet moderno.
Todos los años la organización de la efemérides solicita a una personalidad de este arte, que redacte un mensaje que será difundido por todo el mundo. Este año el mensaje le fue encargado a Trisha Brown quien falleció el pasado 18 de marzo. Así pues el mensaje se ha elaborado a partir de sus escritos y reflexiones que han sido recogidos y selecionados por su más cercana colaboradora Susan Rosenberg. Su publicación sirve además como homenaje a su figura.
"Me convertí en bailarina por mi deseo de volar. Trasceder la gravedad fue algo que siempre me emocionó. No hay un significado secreto en mis obras. Son un ejercicio espiritual que toma forma física. La danza proyecta y amplía el lenguaje universal de la comunicación, dando lugar a la alegría y a la belleza, al avance del conocimiento humano. La danza es la posibilidad de crear..., una y otar vez...,en el pensamiento, en la acción, en la puesta en escena, en la interpretación. Nuestros cuerpos son una herramienta para la expresión y no un medio para la representación. Esta sensación libera nuestra creatividad, que es la esencia y el don de la capacidad artística. La vida de un artista no termina con la edad, como algunos creen. La danza está hecha de personas e ideas. El espectador puede llevarse a casa el impulso creativo y aplicarlo a su vida diaria".
(Trisha Brown (1936-2017) bailarina, coreógrafa y directora artística).
Durante este día, distintas compañias, escuelas, asociaciones y organizaciones de danza de todo el mundo, organizan diferentes actividades dirigidas al gran público. Se realizan clases abiertas, ensayos, conferencias, exposiciones...; el objetivo es acercar la danza a todos traspasando las barreras culturales, étnicas, de edad .... Todo el mundo puede hacer y disfrutar de la danza.
Todos los cuerpos, todas las voces.